Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Al mismo tiempo, contó que, pese a su dolor, tuvo que reunir fuerzas para seguir predicando en la iglesia ubicada en la comunidad donde residía cuando ocurrieron los hechos.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Mencías relató los difíciles momentos que vivió con la muerte de Isy Obed Murillo, ya que a esa pérdida se sumó el hecho de que su esposo, José Murillo, fue encarcelado horas después de haber enterrado a su hijo.
Al mismo tiempo, contó que, pese a su dolor, tuvo que reunir fuerzas para seguir predicando en la iglesia ubicada en la comunidad donde residía cuando ocurrieron los hechos.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
No obstante, la madre dijo que no le importa lo que los demás crean, porque “solo yo sé lo que he vivido y solo yo sé lo que siento”.
Mencías relató los difíciles momentos que vivió con la muerte de Isy Obed Murillo, ya que a esa pérdida se sumó el hecho de que su esposo, José Murillo, fue encarcelado horas después de haber enterrado a su hijo.
Al mismo tiempo, contó que, pese a su dolor, tuvo que reunir fuerzas para seguir predicando en la iglesia ubicada en la comunidad donde residía cuando ocurrieron los hechos.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
“Desde el momento que él murió, hemos estado pidiendo justicia. El otro día yo miraba unos mensajes que mandaba la gente así, que yo hasta ahora salía a pedir justicia, porque hasta ahora doña Xiomara me pagaba para que yo pidiera justicia”, lamentó entre lágrimas Mencías en el foro de televisión.
No obstante, la madre dijo que no le importa lo que los demás crean, porque “solo yo sé lo que he vivido y solo yo sé lo que siento”.
Mencías relató los difíciles momentos que vivió con la muerte de Isy Obed Murillo, ya que a esa pérdida se sumó el hecho de que su esposo, José Murillo, fue encarcelado horas después de haber enterrado a su hijo.
Al mismo tiempo, contó que, pese a su dolor, tuvo que reunir fuerzas para seguir predicando en la iglesia ubicada en la comunidad donde residía cuando ocurrieron los hechos.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Silvia Mencías, madre de Isy Obed Murillo, negó este miércoles en Frente a Frente de Canal 5 haber recibido dinero de la presidenta Xiomara Castro para pedir justicia por el asesinato de su hijo, ocurrido hace más de 15 años durante las protestas contra el golpe de Estado del 2009 en Honduras.
“Desde el momento que él murió, hemos estado pidiendo justicia. El otro día yo miraba unos mensajes que mandaba la gente así, que yo hasta ahora salía a pedir justicia, porque hasta ahora doña Xiomara me pagaba para que yo pidiera justicia”, lamentó entre lágrimas Mencías en el foro de televisión.
No obstante, la madre dijo que no le importa lo que los demás crean, porque “solo yo sé lo que he vivido y solo yo sé lo que siento”.
Mencías relató los difíciles momentos que vivió con la muerte de Isy Obed Murillo, ya que a esa pérdida se sumó el hecho de que su esposo, José Murillo, fue encarcelado horas después de haber enterrado a su hijo.
Al mismo tiempo, contó que, pese a su dolor, tuvo que reunir fuerzas para seguir predicando en la iglesia ubicada en la comunidad donde residía cuando ocurrieron los hechos.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Doña Silvia Mencías reveló la fecha en que fueron exhumados los restos de Isy Obed Murillo en Honduras.
Silvia Mencías, madre de Isy Obed Murillo, negó este miércoles en Frente a Frente de Canal 5 haber recibido dinero de la presidenta Xiomara Castro para pedir justicia por el asesinato de su hijo, ocurrido hace más de 15 años durante las protestas contra el golpe de Estado del 2009 en Honduras.
“Desde el momento que él murió, hemos estado pidiendo justicia. El otro día yo miraba unos mensajes que mandaba la gente así, que yo hasta ahora salía a pedir justicia, porque hasta ahora doña Xiomara me pagaba para que yo pidiera justicia”, lamentó entre lágrimas Mencías en el foro de televisión.
No obstante, la madre dijo que no le importa lo que los demás crean, porque “solo yo sé lo que he vivido y solo yo sé lo que siento”.
Mencías relató los difíciles momentos que vivió con la muerte de Isy Obed Murillo, ya que a esa pérdida se sumó el hecho de que su esposo, José Murillo, fue encarcelado horas después de haber enterrado a su hijo.
Al mismo tiempo, contó que, pese a su dolor, tuvo que reunir fuerzas para seguir predicando en la iglesia ubicada en la comunidad donde residía cuando ocurrieron los hechos.
“Me encerraba a llorar en mi cuarto”, pero, “aún con mucho dolor en mi corazón, no tengo odio. Acepten la justicia”, exclamó Mencías.
Es de mencionar que el padre de Isy es pastor evangélico y, ante su ausencia, doña Silvia asumió ese rol como predicadora.
De igual forma, Mencías contó que la exhumación del cuerpo de Isy Obed Murillo fue el 13 de septiembre de 2024.
Pidió que no culpen a su familia de que los tres acusados por la muerte de Obed estén presos. “No, no somos nosotros (los culpables)”, sostuvo. “Recuerde que yo sufrí el dolor de mirar los huesitos de mi hijo”, declaró, a la vez que aseguró que no estaba en el país cuando el cuerpo fue exhumado.
Isy Obed Murillo era un joven de 19 años, opositor del golpe de Estado de 2009, que murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza el 5 de julio de aquel año durante unas manifestaciones en el aeropuerto Toncontín.
El Ministerio Público presentó evidencia que vincula al entonces jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, con la orden de abrir fuego contra los manifestantes, especialmente a aquellos que se encontraban en las cercanías del aeropuerto.
Para los opositores del golpe de Estado, la muerte de Isy Obed simboliza las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la crisis política de 2009, por las que piden justicia.
Además de Vásquez Velásquez, dos generales más fueron acusados de homicidio y lesiones graves.
Los tres ciudadanos permanecen en la Penitenciaria Nacional de Támara, mientras esperan la audiencia inicial programada para este 10 de enero.
El exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez y de los otros generales, Venancio Cervantes y Carlos Puerto, fueron capturados el pasado domingo, en diferentes puntos del país.
Erik ten Hag’s position as Manchester United manager is becoming more under threat as the season goes by. The Red…
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En ese sentido. los habitantes de la zona sur deben prepararse y seguir las recomendaciones de las autoridades para prevenir…
