Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
“Había gente (con la) que yo me sentí como que lo (que) estaba haciendo (era) de puro negocio para el auto beneficio”, comentó.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
En declaraciones realizadas durante un pódcast, Fujiyama señaló que, aunque la mayoría de las personas brindaron apoyo genuino a la causa, hubo quienes parecían más interesados en obtener beneficios personales.
“Había gente (con la) que yo me sentí como que lo (que) estaba haciendo (era) de puro negocio para el auto beneficio”, comentó.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El filántropo japonés Shin Fujiyama expresó su descontento respecto al comportamiento de ciertos influencers y creadores de contenido durante su desafío de correr 3,000 kilómetros para recaudar fondos destinados a la construcción de escuelas en el país.
En declaraciones realizadas durante un pódcast, Fujiyama señaló que, aunque la mayoría de las personas brindaron apoyo genuino a la causa, hubo quienes parecían más interesados en obtener beneficios personales.
“Había gente (con la) que yo me sentí como que lo (que) estaba haciendo (era) de puro negocio para el auto beneficio”, comentó.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
El filántropo reveló que algunos creadores de contenido buscaron beneficios personales durante la campaña por la educación en Honduras.
El filántropo japonés Shin Fujiyama expresó su descontento respecto al comportamiento de ciertos influencers y creadores de contenido durante su desafío de correr 3,000 kilómetros para recaudar fondos destinados a la construcción de escuelas en el país.
En declaraciones realizadas durante un pódcast, Fujiyama señaló que, aunque la mayoría de las personas brindaron apoyo genuino a la causa, hubo quienes parecían más interesados en obtener beneficios personales.
“Había gente (con la) que yo me sentí como que lo (que) estaba haciendo (era) de puro negocio para el auto beneficio”, comentó.
El filántropo relató situaciones en las que algunos influencers se negaron a colaborar en tareas sencillas, como ayudar con botellones de donaciones, argumentando que estaban ocupados realizando transmisiones en vivo.
Además, mencionó casos donde ciertos individuos monetizaban sus en vivos, solicitando donaciones supuestamente destinadas a la fundación, pero que nunca llegaron a materializarse.
“Es bien complicado porque hay miles de personas, hay de todo; hay 99% de la gente que está haciendo lo posible para ayudarnos, pero siempre hay un porcentaje de gente que quiere aprovechar”, lamentó Fujiyama.
A pesar de estos inconvenientes, el reto de los 3,000 kilómetros fue un éxito rotundo. Iniciado el 17 de julio en Reynosa, México, Fujiyama recorrió Estados Unidos, México, Guatemala y El Salvador, hasta llegar a Honduras.
El 4 de noviembre, tras 114 días de recorrido, culminó su travesía en El Progreso, Yoro, siendo recibido como un héroe por la comunidad.
Durante este desafío, logró recaudar casi 537,650 dólares (equivalentes a aproximadamente 131,531,729 lempiras), acercándose a su meta de 600,000 dólares para la construcción de 10 nuevas escuelas en Honduras.
La labor de Shin Fujiyama fue ampliamente reconocida, y su compromiso con la educación en Honduras continúa inspirando a muchos.
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