Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
Durante la entrevista, Solórzano detalló un incidente ocurrido en una sesión del CAH, donde se presentó una moción por parte de la abogada Marilú Torres, del FRD.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
Sin embargo, según la denuncia, el FRD busca asumir todos los cargos de poder en el CAH, lo que Solórzano califica como un intento de convertir la institución en un “botín” para la repartición de cargos.
Durante la entrevista, Solórzano detalló un incidente ocurrido en una sesión del CAH, donde se presentó una moción por parte de la abogada Marilú Torres, del FRD.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
En la actualidad, el movimiento de Solórzano, Frente Patria y Justicia, ostenta la presidencia y la fiscalía, mientras que el FRD controla la vicepresidencia, la secretaría general y la tesorería.
Sin embargo, según la denuncia, el FRD busca asumir todos los cargos de poder en el CAH, lo que Solórzano califica como un intento de convertir la institución en un “botín” para la repartición de cargos.
Durante la entrevista, Solórzano detalló un incidente ocurrido en una sesión del CAH, donde se presentó una moción por parte de la abogada Marilú Torres, del FRD.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
En una reciente entrevista con Noticiero Hoy Mismo de TSi, Solórzano expresó su preocupación por la situación, que considera un ataque a la integridad del CAH.
En la actualidad, el movimiento de Solórzano, Frente Patria y Justicia, ostenta la presidencia y la fiscalía, mientras que el FRD controla la vicepresidencia, la secretaría general y la tesorería.
Sin embargo, según la denuncia, el FRD busca asumir todos los cargos de poder en el CAH, lo que Solórzano califica como un intento de convertir la institución en un “botín” para la repartición de cargos.
Durante la entrevista, Solórzano detalló un incidente ocurrido en una sesión del CAH, donde se presentó una moción por parte de la abogada Marilú Torres, del FRD.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
El presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, hizo una denuncia acerca de un intento por parte de un grupo de abogados del Frente Reivindicador Democrático (FRD) de apoderarse de los principales cargos de la directiva, incluida la presidencia.
En una reciente entrevista con Noticiero Hoy Mismo de TSi, Solórzano expresó su preocupación por la situación, que considera un ataque a la integridad del CAH.
En la actualidad, el movimiento de Solórzano, Frente Patria y Justicia, ostenta la presidencia y la fiscalía, mientras que el FRD controla la vicepresidencia, la secretaría general y la tesorería.
Sin embargo, según la denuncia, el FRD busca asumir todos los cargos de poder en el CAH, lo que Solórzano califica como un intento de convertir la institución en un “botín” para la repartición de cargos.
Durante la entrevista, Solórzano detalló un incidente ocurrido en una sesión del CAH, donde se presentó una moción por parte de la abogada Marilú Torres, del FRD.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos.
El presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solórzano, hizo una denuncia acerca de un intento por parte de un grupo de abogados del Frente Reivindicador Democrático (FRD) de apoderarse de los principales cargos de la directiva, incluida la presidencia.
En una reciente entrevista con Noticiero Hoy Mismo de TSi, Solórzano expresó su preocupación por la situación, que considera un ataque a la integridad del CAH.
En la actualidad, el movimiento de Solórzano, Frente Patria y Justicia, ostenta la presidencia y la fiscalía, mientras que el FRD controla la vicepresidencia, la secretaría general y la tesorería.
Sin embargo, según la denuncia, el FRD busca asumir todos los cargos de poder en el CAH, lo que Solórzano califica como un intento de convertir la institución en un “botín” para la repartición de cargos.
Durante la entrevista, Solórzano detalló un incidente ocurrido en una sesión del CAH, donde se presentó una moción por parte de la abogada Marilú Torres, del FRD.
Esta moción, según Solórzano, contenía propuestas que, de ser aceptadas, permitirían al FRD controlar los puestos más importantes del colegio, dejando al presidente como una figura decorativa. “Esto es inaceptable. El CAH no es un botín para repartirse”, afirmó Solórzano.
El dirigente gremial explicó que su gestión ha enfrentado diversos obstáculos y críticas desde su inicio, pero que está comprometido con la transparencia y la mejora de la institución.
Solórzano destacó que la dirección del CAH debe permanecer bajo un liderazgo responsable y que las decisiones deben tomarse en beneficio del gremio, no de intereses particulares.
El conflicto, según Solórzano, no solo es gremial, sino que también tiene matices políticos, con intereses que buscan mantener el control de la institución en manos de un pequeño grupo.
“Queremos liberar al colegio de esos intereses y dar la oportunidad a profesionales destacados de asumir el liderazgo”, declaró.
Solórzano reiteró su compromiso con la lucha por un CAH transparente y justo, ya que el bienestar del gremio y de la sociedad hondureña debe ser la prioridad.
Aseguró que continuará trabajando para fortalecer la institución y protegerla de intentos de dominación que podrían perjudicar su integridad y su misión de garantizar la seguridad jurídica en el país.
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