Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Entre las acciones clave destacan la entrega de asistencia inmediata a más de 25 familias y la creación de soluciones duraderas para cuatro familias, quienes se integran plenamente en sus comunidades con capital semilla para iniciar sus propios emprendimientos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Desde su implementación, más de 80 personas reciben apoyo humanitario y protección bajo este programa.
Entre las acciones clave destacan la entrega de asistencia inmediata a más de 25 familias y la creación de soluciones duraderas para cuatro familias, quienes se integran plenamente en sus comunidades con capital semilla para iniciar sus propios emprendimientos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Desde su implementación, más de 80 personas reciben apoyo humanitario y protección bajo este programa.
Entre las acciones clave destacan la entrega de asistencia inmediata a más de 25 familias y la creación de soluciones duraderas para cuatro familias, quienes se integran plenamente en sus comunidades con capital semilla para iniciar sus propios emprendimientos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
Este proyecto lo financía el Fondo MIRPS de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Con una contribución de 1 millón de euros por parte del Gobierno de España, este proyecto se convierte en una herramienta crucial para mejorar la respuesta humanitaria en el país.
80 personas beneficiadas
Desde su implementación, más de 80 personas reciben apoyo humanitario y protección bajo este programa.
Entre las acciones clave destacan la entrega de asistencia inmediata a más de 25 familias y la creación de soluciones duraderas para cuatro familias, quienes se integran plenamente en sus comunidades con capital semilla para iniciar sus propios emprendimientos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
En un contexto marcado por la violencia y el desplazamiento interno, Honduras da un paso significativo en la atención a las personas afectadas gracias al proyecto “Fortaleciendo la respuesta del Estado de Honduras para la atención de las personas desplazadas internas por la violencia”.
Este proyecto lo financía el Fondo MIRPS de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Con una contribución de 1 millón de euros por parte del Gobierno de España, este proyecto se convierte en una herramienta crucial para mejorar la respuesta humanitaria en el país.
80 personas beneficiadas
Desde su implementación, más de 80 personas reciben apoyo humanitario y protección bajo este programa.
Entre las acciones clave destacan la entrega de asistencia inmediata a más de 25 familias y la creación de soluciones duraderas para cuatro familias, quienes se integran plenamente en sus comunidades con capital semilla para iniciar sus propios emprendimientos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.
El Fondo MIRPS, administrado por la OEA y financiado por España, permite que más de 80 personas desplazadas por la violencia en Honduras reciban atención humanitaria.
En un contexto marcado por la violencia y el desplazamiento interno, Honduras da un paso significativo en la atención a las personas afectadas gracias al proyecto “Fortaleciendo la respuesta del Estado de Honduras para la atención de las personas desplazadas internas por la violencia”.
Este proyecto lo financía el Fondo MIRPS de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Con una contribución de 1 millón de euros por parte del Gobierno de España, este proyecto se convierte en una herramienta crucial para mejorar la respuesta humanitaria en el país.
80 personas beneficiadas
Desde su implementación, más de 80 personas reciben apoyo humanitario y protección bajo este programa.
Entre las acciones clave destacan la entrega de asistencia inmediata a más de 25 familias y la creación de soluciones duraderas para cuatro familias, quienes se integran plenamente en sus comunidades con capital semilla para iniciar sus propios emprendimientos.
El proyecto enfoca esfuerzos en el fortalecimiento de los gobiernos municipales de La Ceiba y Catacamas.
Estas acciones buscan consolidar la atención a las personas desplazadas, alineándose con la Ley de Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente.
El trabajo entre el gobierno y las municipalidades garantiza la protección y el bienestar de las personas forzadas a dejar sus hogares.
Las personas desplazadas por la violencia en Honduras reflejan las dificultades que enfrentan, pero también la resiliencia. Foto creada con IA.
Una nueva oportunidad
Una de las beneficiarias compartió su experiencia tras recibir asistencia humanitaria y ser reubicada en condiciones seguras, asegura que logró iniciar un negocio propio con el capital semilla proporcionado por el programa.
“Gracias a este apoyo, hoy puedo reconstruir mi vida lejos de la violencia”, expresó la beneficiaria.
Estas historias reflejan el impacto positivode una intervención coordinada y con recursos para dar una segunda oportunidad a los que desplaza la violencia.
Cifras
Según datos del Sistema Integral del Migrante Retornado (Siamir) y el Observatorio de Desarrollo Social (ODS) de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la violencia y la inseguridad se posicionan como la tercera causa por la que los hondureños deciden abandonar el país.
Entre 2014 y 2023, se registró un promedio anual de 52,215 migrantes retornados, de los cuales aproximadamente el 6% indicaron que la violencia y la inseguridad fueron la razón principal para dejar Honduras.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, son los que más expulsan y reciben personas por temas de violencia e inseguridad.
Cortés expulsa el 35% y Francisco Morazán el 24% del total de personas que huyen de la violencia; mientras que, en su rol de receptores, en conjunto, reciben el 46% del total de personas que salen de otros departamentos.