Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
En medio de su dolor y consternación, la hondureña detalló que la pareja llevaba varios años junta, tenían tres hijos varones y eran emprendedores.
Sin embargo, recordó que el matrimonio de 55 y 51 años, respectivamente, “a veces discutían, no vivían en paz ni armonía, pero siempre que discutían se perdonaban, siempre seguían”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
“Nunca pensábamos que iba a ocurrir esto, sino la hubiéramos llevado a otro lado, pero ella tampoco pensó en irse”, dijo desde la vivienda donde ocurrió el asesinato seguido de suicidio.
En medio de su dolor y consternación, la hondureña detalló que la pareja llevaba varios años junta, tenían tres hijos varones y eran emprendedores.
Sin embargo, recordó que el matrimonio de 55 y 51 años, respectivamente, “a veces discutían, no vivían en paz ni armonía, pero siempre que discutían se perdonaban, siempre seguían”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Doña Maura Sanchéz contó a través de Televida que el pleito ocurrió luego de que su hija defendiera a su nieto, quien golpeó a su progenitor horas antes.
“Nunca pensábamos que iba a ocurrir esto, sino la hubiéramos llevado a otro lado, pero ella tampoco pensó en irse”, dijo desde la vivienda donde ocurrió el asesinato seguido de suicidio.
En medio de su dolor y consternación, la hondureña detalló que la pareja llevaba varios años junta, tenían tres hijos varones y eran emprendedores.
Sin embargo, recordó que el matrimonio de 55 y 51 años, respectivamente, “a veces discutían, no vivían en paz ni armonía, pero siempre que discutían se perdonaban, siempre seguían”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Fueron la madre y hermana de Dalila quienes encontraron los cuerpos tras no tener noticias de ella por varias horas, todo después de una discusión entre padre e hijo.
Doña Maura Sanchéz contó a través de Televida que el pleito ocurrió luego de que su hija defendiera a su nieto, quien golpeó a su progenitor horas antes.
“Nunca pensábamos que iba a ocurrir esto, sino la hubiéramos llevado a otro lado, pero ella tampoco pensó en irse”, dijo desde la vivienda donde ocurrió el asesinato seguido de suicidio.
En medio de su dolor y consternación, la hondureña detalló que la pareja llevaba varios años junta, tenían tres hijos varones y eran emprendedores.
Sin embargo, recordó que el matrimonio de 55 y 51 años, respectivamente, “a veces discutían, no vivían en paz ni armonía, pero siempre que discutían se perdonaban, siempre seguían”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Arturo Díaz y Dalila Reyes fueron encontrados sin vida la mañana de este viernes dentro de la habitación de su casa en comunidad de Tapatoca, en Choluteca, al sur de Honduras.
Fueron la madre y hermana de Dalila quienes encontraron los cuerpos tras no tener noticias de ella por varias horas, todo después de una discusión entre padre e hijo.
Doña Maura Sanchéz contó a través de Televida que el pleito ocurrió luego de que su hija defendiera a su nieto, quien golpeó a su progenitor horas antes.
“Nunca pensábamos que iba a ocurrir esto, sino la hubiéramos llevado a otro lado, pero ella tampoco pensó en irse”, dijo desde la vivienda donde ocurrió el asesinato seguido de suicidio.
En medio de su dolor y consternación, la hondureña detalló que la pareja llevaba varios años junta, tenían tres hijos varones y eran emprendedores.
Sin embargo, recordó que el matrimonio de 55 y 51 años, respectivamente, “a veces discutían, no vivían en paz ni armonía, pero siempre que discutían se perdonaban, siempre seguían”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.
Lo que empezó como un pleito entre padre e hijo terminó con el asesinato de la madre, seguido del suicidio del líder de familia.
Fotografía de la pareja y de la madre de la víctima. – Diseño: tunota.com
Arturo Díaz y Dalila Reyes fueron encontrados sin vida la mañana de este viernes dentro de la habitación de su casa en comunidad de Tapatoca, en Choluteca, al sur de Honduras.
Fueron la madre y hermana de Dalila quienes encontraron los cuerpos tras no tener noticias de ella por varias horas, todo después de una discusión entre padre e hijo.
Doña Maura Sanchéz contó a través de Televida que el pleito ocurrió luego de que su hija defendiera a su nieto, quien golpeó a su progenitor horas antes.
“Nunca pensábamos que iba a ocurrir esto, sino la hubiéramos llevado a otro lado, pero ella tampoco pensó en irse”, dijo desde la vivienda donde ocurrió el asesinato seguido de suicidio.
En medio de su dolor y consternación, la hondureña detalló que la pareja llevaba varios años junta, tenían tres hijos varones y eran emprendedores.
Sin embargo, recordó que el matrimonio de 55 y 51 años, respectivamente, “a veces discutían, no vivían en paz ni armonía, pero siempre que discutían se perdonaban, siempre seguían”.
Por su parte, el hermano de Arturo lo recordó como “un hombre que siempre provenía, educaba a sus hijos con rigor.
Mientras que de su cuñada dijo que “era muy buena, muy servicial“.
Finalmente, considero que al momento “si yo corrijo a mi hijo, mi esposa no tiene que meterse, así cómo yo no me voy a meter cuando ella lo corrige, pero a veces somos alcahuetes”.