El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
“Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia, la cuarta mayor economía de América Latina, acordó “aceptar sin restricciones a todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”.
“Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia, la cuarta mayor economía de América Latina, acordó “aceptar sin restricciones a todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”.
“Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia, la cuarta mayor economía de América Latina, acordó “aceptar sin restricciones a todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”.
“Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.
La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca.
La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca. No hubo confirmación inmediata de Colombia.
–
Foto: cortesía de redes sociales
La administración Trump suspenderá los aranceles planificados y la mayoría de las sanciones, según un comunicado de la Casa Blanca.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Colombia, la cuarta mayor economía de América Latina, acordó “aceptar sin restricciones a todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras”.
“Los eventos de hoy dejan en claro al mundo que Estados Unidos es respetado nuevamente”, agregó el comunicado.
Añadió que “el presidente Trump seguirá protegiendo ferozmente la soberanía” de Estados Unidos y que espera que todas las naciones “cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente” en el país.
Minutos después, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo confirmó que su país da por “superado el impasse” con Estados Unidos y que acepta los términos de la política de repatriación de Trump.
“Seguiremos recibiendo a los colombianos ya las colombianas que regresan en condición de deportados”, aseguró el diplomático en una rueda de prensa.
El impase
Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, anunciaron este domingo el incremento de aranceles sobre las exportaciones entre ambos países, en medio de una disputa diplomática desatada por un bloqueo de Colombia a la deportación de migrantes.
La controversia entre los dos mandatarios comenzó luego de que Petro bloqueara el ingreso a Bogotá de vuelos militares con migrantes deportados.
“El rechazo de estos vuelos (…) ha puesto en peligro la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos”, publicó Trump en su plataforma Truth Social y dijo que impondrá “aranceles del 25%”, restricciones de viaje y revocatoria “inmediata” de visas a funcionarios del gobierno colombiano.
“Estas medidas son solo el principio. No permitiremos al gobierno colombiano violar sus obligaciones legales respecto a la aceptación y retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos”, agregó Trump.
El mandatario republicano también mencionó “inspecciones reforzadas” en la aduana y fronteras para todos los colombianos y mercancías provenientes de este país, así como sanciones bancarias y financieras.
El arancel de 25% a los productos procedentes de Colombia, subiría en una semana al 50%, según afirmó el republicano en su plataforma Truth Social.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel del 25% a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a “dirigir” las exportaciones hacia otros países del mundo.
Una fuente de la presidencia de Colombia indicó a la AFP que las medidas de Petro sobre aranceles a productos de Estados Unidos serán “en la misma proporción”.
El aumento “primero” será del 25% y “luego” subirá al 50%, dijo la fuente.
Según un mensaje de la presidencia colombiana a periodistas, el gobierno dispuso “el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”.
Petro también dijo que más de 15.600 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
‘Lo contrario de los nazis’
El incidente es el primer choque de Petro con Trump, quien ganó la presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Petro había autorizado los vuelos “y luego canceló su autorización cuando los aviones iban en el aire”.
Horas más tarde, Estados Unidos suspendió la expedición de visas en su embajada en Bogotá.
“Las medidas comenzarán hasta que Colombia cumpla las obligaciones de aceptar el retorno de sus propios ciudadanos”, dijo Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense viajará próximamente a Latinoamérica, aunque Colombia no está en la agenda.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
Entre enero y noviembre de 2024 las ventas hacia EEUU representaron para Colombia USD 6.834 millones en exportaciones del sector minero-energético y USD 6.264 millones en otro tipo de bienes, según la independiente Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Desde la investidura de Trump, EEUU ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y Brasil.
‘Flagrante desprecio’
Las amenazas de Trump de deportar a millones de inmigrantes lo enfrentan con los gobiernos de América Latina, de donde se estima provienen la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se solidarizó el domingo con el gobierno de Colombia, en su cuenta de Telegram. “Colombia y Venezuela (…) sabremos superar las dificultades (…) construyamos la prosperidad de nuestros pueblos”, escribió.
Brasil expresó el sábado su indignación por el trato dado por la administración Trump a decenas de inmigrantes brasileños deportados a su país el viernes.
Los ciudadanos brasileños fueron esposados en el vuelo de regreso, en lo que Brasil llamó “flagrante desprecio” por sus derechos fundamentales.
Varios países de América Latina han prometido darles la bienvenida a sus nacionales, muchos de ellos viviendo y trabajando en Estados Unidos por años.
El gobierno mexicano dijo que planeaba abrir nueve refugios para sus ciudadanos y tres más para extranjeros deportados bajo un esquema denominado “México te abraza”.
Honduras dijo que lanzaría un programa para los deportados llamado “Hermano ven a casa”, que incluye ayudas solidarias en dinero, comida y acceso a oportunidades de empleo.