Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Los sobornos, que superaron los $10 millones, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras.
A cambio, Cosenza y otros funcionarios facilitaron la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, además de garantizar el pago de los mismos.
Operación de lavado de dinero
Para ocultar las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas pantalla en Estados Unidos y Belice.
De esa forma, asegura la Fiscalía, lograron blanquear las ganancias derivadas del esquema de corrupción.
Se estima que más de $166,000 fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.
Carl Alan Zaglin, quien pagó una fianza de $1.1 millones para enfrentar el juicio en libertad, se señala por ser cerebro en esta trama.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, Carl Alan Zaglin, empresario del sector de fabricación de uniformes, habría sobornado a Francisco Cosenza y otros funcionarios hondureños.
Los sobornos, que superaron los $10 millones, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras.
A cambio, Cosenza y otros funcionarios facilitaron la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, además de garantizar el pago de los mismos.
Operación de lavado de dinero
Para ocultar las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas pantalla en Estados Unidos y Belice.
De esa forma, asegura la Fiscalía, lograron blanquear las ganancias derivadas del esquema de corrupción.
Se estima que más de $166,000 fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.
Carl Alan Zaglin, quien pagó una fianza de $1.1 millones para enfrentar el juicio en libertad, se señala por ser cerebro en esta trama.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, Carl Alan Zaglin, empresario del sector de fabricación de uniformes, habría sobornado a Francisco Cosenza y otros funcionarios hondureños.
Los sobornos, que superaron los $10 millones, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras.
A cambio, Cosenza y otros funcionarios facilitaron la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, además de garantizar el pago de los mismos.
Operación de lavado de dinero
Para ocultar las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas pantalla en Estados Unidos y Belice.
De esa forma, asegura la Fiscalía, lograron blanquear las ganancias derivadas del esquema de corrupción.
Se estima que más de $166,000 fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.
Carl Alan Zaglin, quien pagó una fianza de $1.1 millones para enfrentar el juicio en libertad, se señala por ser cerebro en esta trama.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
La jueza Jacqueline Becerra, de la Corte del Distrito Sur de Florida, estableció la nueva fecha, retrasando el proceso inicialmente fijado para el 1 de abril de 2025.
El juicio se celebrará en la Sala 11-4 del Palacio de Justicia Wilkie D. Ferguson, a partir de las 9:00 a. m.
Acusado por sobornos
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, Carl Alan Zaglin, empresario del sector de fabricación de uniformes, habría sobornado a Francisco Cosenza y otros funcionarios hondureños.
Los sobornos, que superaron los $10 millones, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras.
A cambio, Cosenza y otros funcionarios facilitaron la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, además de garantizar el pago de los mismos.
Operación de lavado de dinero
Para ocultar las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas pantalla en Estados Unidos y Belice.
De esa forma, asegura la Fiscalía, lograron blanquear las ganancias derivadas del esquema de corrupción.
Se estima que más de $166,000 fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.
Carl Alan Zaglin, quien pagó una fianza de $1.1 millones para enfrentar el juicio en libertad, se señala por ser cerebro en esta trama.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
El juicio penal contra el hondureño Francisco Roberto Cosenza Centeno y el empresario estadounidense Carl Alan Zaglin, acusado de sobornos y lavado de activos, se reprogramó para el 7 de abril de 2025.
La jueza Jacqueline Becerra, de la Corte del Distrito Sur de Florida, estableció la nueva fecha, retrasando el proceso inicialmente fijado para el 1 de abril de 2025.
El juicio se celebrará en la Sala 11-4 del Palacio de Justicia Wilkie D. Ferguson, a partir de las 9:00 a. m.
Acusado por sobornos
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, Carl Alan Zaglin, empresario del sector de fabricación de uniformes, habría sobornado a Francisco Cosenza y otros funcionarios hondureños.
Los sobornos, que superaron los $10 millones, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras.
A cambio, Cosenza y otros funcionarios facilitaron la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, además de garantizar el pago de los mismos.
Operación de lavado de dinero
Para ocultar las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas pantalla en Estados Unidos y Belice.
De esa forma, asegura la Fiscalía, lograron blanquear las ganancias derivadas del esquema de corrupción.
Se estima que más de $166,000 fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.
Carl Alan Zaglin, quien pagó una fianza de $1.1 millones para enfrentar el juicio en libertad, se señala por ser cerebro en esta trama.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.
Francisco Cosenza enfrenta acusaciones por un esquema de sobornos y lavado de dinero relacionado con contratos para la Policía de Honduras.
El juicio penal contra el hondureño Francisco Roberto Cosenza Centeno y el empresario estadounidense Carl Alan Zaglin, acusado de sobornos y lavado de activos, se reprogramó para el 7 de abril de 2025.
La jueza Jacqueline Becerra, de la Corte del Distrito Sur de Florida, estableció la nueva fecha, retrasando el proceso inicialmente fijado para el 1 de abril de 2025.
El juicio se celebrará en la Sala 11-4 del Palacio de Justicia Wilkie D. Ferguson, a partir de las 9:00 a. m.
Acusado por sobornos
Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, Carl Alan Zaglin, empresario del sector de fabricación de uniformes, habría sobornado a Francisco Cosenza y otros funcionarios hondureños.
Los sobornos, que superaron los $10 millones, tenían como objetivo asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras.
A cambio, Cosenza y otros funcionarios facilitaron la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, además de garantizar el pago de los mismos.
Operación de lavado de dinero
Para ocultar las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas pantalla en Estados Unidos y Belice.
De esa forma, asegura la Fiscalía, lograron blanquear las ganancias derivadas del esquema de corrupción.
Se estima que más de $166,000 fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.
Carl Alan Zaglin, quien pagó una fianza de $1.1 millones para enfrentar el juicio en libertad, se señala por ser cerebro en esta trama.
Francisco Cosenza asistió a su primera audiencia el 5 de abril de 2024, y los cargos se los presentaron formalmente el 9 de abril.
Durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), Cosenza fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional.
Ahora enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales, relacionados con su gestión en la Tasa de Seguridad.
Salud deteriorada
El estado de salud de Cosenza se deteriora. Tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023.
En prisión, Cosenza tuvo dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que agravó su condición, provocándole complicaciones serias como retención de líquidos y caídas frecuentes.
El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin recuerda las complejas redes de corrupción que afectan a Honduras en los últimos años.
Mientras la justicia de Estados Unidos se prepara para determinar responsabilidades, el caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.
Para Cosenza, no solo está en juego su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las tantas facetas de la lucha contra la corrupción en la región.
Abril de 2025 marcará un momento clave para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos dejan en la sociedad hondureña.