El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
“La vida sabe cómohacerte sentir frágil y vulnerable en situaciones como esta. Ayer fui testigo de todo el daño que causó la tormenta. Pude ver una destrucción total por donde iba pasando. Esto jamás lo había visto en mi vida, lo cual me impactó demasiado”, expresó.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
Ávila describe la experiencia como una situación que revela la vulnerabilidad humana ante los embates de la naturaleza.
“La vida sabe cómohacerte sentir frágil y vulnerable en situaciones como esta. Ayer fui testigo de todo el daño que causó la tormenta. Pude ver una destrucción total por donde iba pasando. Esto jamás lo había visto en mi vida, lo cual me impactó demasiado”, expresó.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
La hondureña relató que visitó las localidades de Catarroja, Paiporta, Alfafar, Benetússer y Sedaví, en la Comunidad Valenciana.
Ávila describe la experiencia como una situación que revela la vulnerabilidad humana ante los embates de la naturaleza.
“La vida sabe cómohacerte sentir frágil y vulnerable en situaciones como esta. Ayer fui testigo de todo el daño que causó la tormenta. Pude ver una destrucción total por donde iba pasando. Esto jamás lo había visto en mi vida, lo cual me impactó demasiado”, expresó.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
La tormenta DANA ha dejado una marca profunda en Valencia, España, y miles de personas están tratando de reconstruir lo perdido. Evelyn Ávila, una hondureña residente en el país europeo, fue testigo de los devastadores efectos de esta tormenta y compartió un relato conmovedor sobre la catástrofe.
La hondureña relató que visitó las localidades de Catarroja, Paiporta, Alfafar, Benetússer y Sedaví, en la Comunidad Valenciana.
Ávila describe la experiencia como una situación que revela la vulnerabilidad humana ante los embates de la naturaleza.
“La vida sabe cómohacerte sentir frágil y vulnerable en situaciones como esta. Ayer fui testigo de todo el daño que causó la tormenta. Pude ver una destrucción total por donde iba pasando. Esto jamás lo había visto en mi vida, lo cual me impactó demasiado”, expresó.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.
La hondureña relató que observó calles cubiertas de barro y escombros, vehículos destrozados, estructuras metálicas esparcidas y cuerpos de víctimas aún en recuperación.
Ya son 211 las víctimas mortales por las brutales inundaciones de esta semana.
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Foto: Cortesía
La tormenta DANA ha dejado una marca profunda en Valencia, España, y miles de personas están tratando de reconstruir lo perdido. Evelyn Ávila, una hondureña residente en el país europeo, fue testigo de los devastadores efectos de esta tormenta y compartió un relato conmovedor sobre la catástrofe.
La hondureña relató que visitó las localidades de Catarroja, Paiporta, Alfafar, Benetússer y Sedaví, en la Comunidad Valenciana.
Ávila describe la experiencia como una situación que revela la vulnerabilidad humana ante los embates de la naturaleza.
“La vida sabe cómohacerte sentir frágil y vulnerable en situaciones como esta. Ayer fui testigo de todo el daño que causó la tormenta. Pude ver una destrucción total por donde iba pasando. Esto jamás lo había visto en mi vida, lo cual me impactó demasiado”, expresó.
La hondureña explicó que la tormenta no solo destruyó viviendas, vehículos y puentes, sino que también quebró la sensación de seguridad en la comunidad.
De acuerdo con Ávila, muchas personas pensaron que era una lluvia normal, pero en cuestión de horas, Valencia enfrentaba una catástrofe sin precedentes, según le contaron los afectados.
Al recorrer las zonas impactadas, observó calles cubiertas de barro y escombros, con vehículos destrozados y estructuras metálicas esparcidas, así como los cuerpos de las víctimas que aún están siendo recuperados.
“Nos tardamos más de dos horas caminando porque las zonas afectadas no están cerca del centro de Valencia. A pesar del cansancio, llegamos con víveres y agua para apoyar a las personas afectadas, dándoles ánimo y algo de comida”, relató Ávila.
El espíritu de solidaridad y apoyo
A pesar del panorama desolador, Ávila destacó el espíritu solidario que ha surgido entre las comunidades españolas y de otros países. “Miles de personas se han desplazado a las zonas afectadas, ayudando a limpiar casas, llevando agua y alimentos, y lo más importante, brindando palabras de aliento a quienes lo necesitan”, comentó.
Ávila reconoció que el proceso de reconstrucción será largo y que la recuperación de estas comunidades llevará semanas e incluso meses.
Sin embargo, manifestó su compromiso y el de otros voluntarios para continuar ofreciendo su apoyo en esta etapa crítica: “Esto no termina aún; continuaremos apoyando a las personas porque levantar estos pueblos no es de días”, señaló.
Muertos por DANA
El Gobierno español elevó el sábado a 211 el número de muertos por el temporal que azota el este y el sur del país desde el pasado martes, mientras continúa la búsqueda desesperada de desaparecidos con más efectivos militares y miles de voluntarios se movilizan para ayudar llevando agua y comida a los damnificados.
La mayoría de las víctimas se encontraron en Valencia (norte), donde el temporal causó grandes inundaciones, el resto de los muertos son dos en Castilla y León y uno de Andalucía.