Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
Para el hondureño, esta aparición fue de la manera en que Dios lo mandó a traer para el descanso eterno, pero su sorpresa fue “escuchar” la respuesta que le dio.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
Según explicó, antes de morir tuvo un encuentro con una niña a quien por error le quebró las manos, pero que después de eso “se convirtió en gato“.
Para el hondureño, esta aparición fue de la manera en que Dios lo mandó a traer para el descanso eterno, pero su sorpresa fue “escuchar” la respuesta que le dio.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
“Le digo yo ‘¿Usted es Dios?’; ‘Si soy Dios, ¿qué quereís buen hombre?‘, me dijo”, comenzó narrando el catracho desconocido.
Según explicó, antes de morir tuvo un encuentro con una niña a quien por error le quebró las manos, pero que después de eso “se convirtió en gato“.
Para el hondureño, esta aparición fue de la manera en que Dios lo mandó a traer para el descanso eterno, pero su sorpresa fue “escuchar” la respuesta que le dio.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
Desde un cementerio, un hombre aseguró ante SPDH TV que mantuvo una plática directa con el creador del universo cuando estuvo muerto por varios minutos.
“Le digo yo ‘¿Usted es Dios?’; ‘Si soy Dios, ¿qué quereís buen hombre?‘, me dijo”, comenzó narrando el catracho desconocido.
Según explicó, antes de morir tuvo un encuentro con una niña a quien por error le quebró las manos, pero que después de eso “se convirtió en gato“.
Para el hondureño, esta aparición fue de la manera en que Dios lo mandó a traer para el descanso eterno, pero su sorpresa fue “escuchar” la respuesta que le dio.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
“Tenía sandalias puestas, un vestido abajo de la rodilla y una toalla roja en el pecho”, así es como recuerda haber visto a Dios un señor hondureño que “resucitó”.
Desde un cementerio, un hombre aseguró ante SPDH TV que mantuvo una plática directa con el creador del universo cuando estuvo muerto por varios minutos.
“Le digo yo ‘¿Usted es Dios?’; ‘Si soy Dios, ¿qué quereís buen hombre?‘, me dijo”, comenzó narrando el catracho desconocido.
Según explicó, antes de morir tuvo un encuentro con una niña a quien por error le quebró las manos, pero que después de eso “se convirtió en gato“.
Para el hondureño, esta aparición fue de la manera en que Dios lo mandó a traer para el descanso eterno, pero su sorpresa fue “escuchar” la respuesta que le dio.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.
¿Encuentro divino? Así es como un hondureño recuerda haber visto a Dios cuando estuvo muerto por dos horas.
“Tenía sandalias puestas, un vestido abajo de la rodilla y una toalla roja en el pecho”, así es como recuerda haber visto a Dios un señor hondureño que “resucitó”.
Desde un cementerio, un hombre aseguró ante SPDH TV que mantuvo una plática directa con el creador del universo cuando estuvo muerto por varios minutos.
“Le digo yo ‘¿Usted es Dios?’; ‘Si soy Dios, ¿qué quereís buen hombre?‘, me dijo”, comenzó narrando el catracho desconocido.
Según explicó, antes de morir tuvo un encuentro con una niña a quien por error le quebró las manos, pero que después de eso “se convirtió en gato“.
Para el hondureño, esta aparición fue de la manera en que Dios lo mandó a traer para el descanso eterno, pero su sorpresa fue “escuchar” la respuesta que le dio.
“Yo a nadie he mandado, cuando yo te traiga yo te iré a traer, pero anda y volteate que tienes una vida por delante que recorrer“, fueron las palabras del creador del universo.
Tras escuchar estas palabras, le miró “la barba y el pelo, la toalla que tenía, pero no la cara”.
Aunque el catracho no reveló la fecha en que habrían ocurrido los hechos, afirma que tras consultarle a varias personas evangélicas todos coinciden que miró “la túnica del Señor” en su encuentro espiritual.