Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
El programa contempla acciones integrales, como la instalación de parques solares resistentes a desastres en terrenos de subestaciones y plantas hidroeléctricas.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
El programa contempla acciones integrales, como la instalación de parques solares resistentes a desastres en terrenos de subestaciones y plantas hidroeléctricas.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Este esfuerzo, respaldado por una Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP) de $200 millones, incluye un primer préstamo individual de $50 millones (unos 1,250,000,000 de lempiras).
“Esta es una oportunidad histórica para transformar la matriz energética del país, haciéndola más limpia, eficiente y resiliente al cambio climático”, destacó el BID en un comunicado.
Inversión estratégica
El programa contempla acciones integrales, como la instalación de parques solares resistentes a desastres en terrenos de subestaciones y plantas hidroeléctricas.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Busca fortalecer su capacidad para enfrentar el cambio climático y cumplir con los compromisos adquiridos en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Este esfuerzo, respaldado por una Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP) de $200 millones, incluye un primer préstamo individual de $50 millones (unos 1,250,000,000 de lempiras).
“Esta es una oportunidad histórica para transformar la matriz energética del país, haciéndola más limpia, eficiente y resiliente al cambio climático”, destacó el BID en un comunicado.
Inversión estratégica
El programa contempla acciones integrales, como la instalación de parques solares resistentes a desastres en terrenos de subestaciones y plantas hidroeléctricas.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Honduras da un paso firme hacia un futuro energético sostenible. Con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el país se posiciona en la ruta de la descarbonización.
Busca fortalecer su capacidad para enfrentar el cambio climático y cumplir con los compromisos adquiridos en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Este esfuerzo, respaldado por una Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP) de $200 millones, incluye un primer préstamo individual de $50 millones (unos 1,250,000,000 de lempiras).
“Esta es una oportunidad histórica para transformar la matriz energética del país, haciéndola más limpia, eficiente y resiliente al cambio climático”, destacó el BID en un comunicado.
Inversión estratégica
El programa contempla acciones integrales, como la instalación de parques solares resistentes a desastres en terrenos de subestaciones y plantas hidroeléctricas.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.
Con una histórica inyección de más de $259 millones, Honduras inicia un ambicioso proyecto para transformar su sector eléctrico.
Descarbonización
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Una visión del futuro energético de Honduras con un parque solar moderno junto a una planta hidroeléctrica, reflejando la apuesta del país por la sostenibilidad y la inclusión social en su transición hacia energías limpias. Foto creada con IA.
Honduras da un paso firme hacia un futuro energético sostenible. Con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el país se posiciona en la ruta de la descarbonización.
Busca fortalecer su capacidad para enfrentar el cambio climático y cumplir con los compromisos adquiridos en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).
Este esfuerzo, respaldado por una Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP) de $200 millones, incluye un primer préstamo individual de $50 millones (unos 1,250,000,000 de lempiras).
“Esta es una oportunidad histórica para transformar la matriz energética del país, haciéndola más limpia, eficiente y resiliente al cambio climático”, destacó el BID en un comunicado.
Inversión estratégica
El programa contempla acciones integrales, como la instalación de parques solares resistentes a desastres en terrenos de subestaciones y plantas hidroeléctricas.
Además, el desarrollo de sistemas de almacenamiento en baterías para garantizar un suministro eléctrico constante.
También se capacitará a comunidades vulnerables, incluidas mujeres afrohondureñas y jóvenes indígenas, en la instalación de sistemas solares fotovoltaicos.
Estos esfuerzos no solo garantizarán electricidad confiable para 1,9 millones de clientes del Sistema Interconectado Nacional, sino que también promoverán la equidad de género y la inclusión social.
Honduras frente al cambio climático
Aunque el país avanzó en la incorporación de energías renovables, aún depende significativamente de combustibles fósiles.
Este financiamiento permitirá a Honduras reducir su huella de carbono y avanzar hacia la sostenibilidad financiera del sector eléctrico, una tarea pendiente desde hace décadas.
El BID también proporcionará $5,1 millones en financiamiento no reembolsable y una donación de $2,5 millones del programa BID CLIMA para apoyar proyectos climáticos estratégicos.
“El objetivo es dar al país herramientas para cumplir sus metas climáticas y fortalecer la capacidad institucional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)“, explicó el BID.
Condiciones financieras
El préstamo incluye condiciones favorables: primero, un tramo de $32,5 millones, con 25 años de amortización y una tasa de interés basada en la Tasa de Financiamiento Garantizado a un Día (SOFR).
Y segundo, otro tramo de $17,5 millones con un período de gracia de 40 años y una tasa del 0,25%.
Además, los recursos concesionales del Fondo Climático Estratégico cuentan con un plazo de amortización de 30 años y una tasa anual del 0,98%.
Estas condiciones garantizan que el país avance en su transición energética sin comprometer su estabilidad financiera hacia la descarbonización.
Un compromiso con el futuro
Con este financiamiento, Honduras también se prepara para emitir bonos verdes en mercados internacionales, un paso clave para atraer más inversiones al sector energético y cumplir con su agenda climática.
Este movimiento no solo transforma la infraestructura eléctrica, sino que fortalece la reputación del país como líder regional en sostenibilidad.
Honduras enfrenta los embates del cambio climático de forma directa, siendo uno de los países más vulnerables del mundo a fenómenos extremos.
Este programa no solo transformará la forma en que el país produce y consume energía, sino que también empoderará a comunidades históricamente marginadas, fomentará el desarrollo económico y sentará las bases para un futuro sostenible.