“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Fue en 1955, bajo el decreto legislativo número 29, durante el gobierno del expresidente Julio Lozano Díaz, cuando se reconocieron los derechos políticos de las mujeres hondureñas.
Sin embargo, en la actualidad, las mujeres siguen luchando por la igualdad de derechos y condiciones, no solo en la participación política, sino también en los ámbitos económico y social.
Deudas pendientes con las hondureñas
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
En esta fecha se conmemora el Día de la Mujer Hondureña, una fecha clave para recordar ese reconocimiento del derecho al sufragio de las mujeres.
Fue en 1955, bajo el decreto legislativo número 29, durante el gobierno del expresidente Julio Lozano Díaz, cuando se reconocieron los derechos políticos de las mujeres hondureñas.
Sin embargo, en la actualidad, las mujeres siguen luchando por la igualdad de derechos y condiciones, no solo en la participación política, sino también en los ámbitos económico y social.
Deudas pendientes con las hondureñas
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Hace 70 años, Honduras logró la participación de las mujeres en la democracia, una conquista celebrada cada 25 de enero.
En esta fecha se conmemora el Día de la Mujer Hondureña, una fecha clave para recordar ese reconocimiento del derecho al sufragio de las mujeres.
Fue en 1955, bajo el decreto legislativo número 29, durante el gobierno del expresidente Julio Lozano Díaz, cuando se reconocieron los derechos políticos de las mujeres hondureñas.
Sin embargo, en la actualidad, las mujeres siguen luchando por la igualdad de derechos y condiciones, no solo en la participación política, sino también en los ámbitos económico y social.
Deudas pendientes con las hondureñas
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Mujeres gritan consignas durante un plantón en la conmemoración del Día de la Mujer de Honduras este sábado, en la calle de acceso al Congreso Nacional en Tegucigalpa (Honduras).
–
Efe.
Hace 70 años, Honduras logró la participación de las mujeres en la democracia, una conquista celebrada cada 25 de enero.
En esta fecha se conmemora el Día de la Mujer Hondureña, una fecha clave para recordar ese reconocimiento del derecho al sufragio de las mujeres.
Fue en 1955, bajo el decreto legislativo número 29, durante el gobierno del expresidente Julio Lozano Díaz, cuando se reconocieron los derechos políticos de las mujeres hondureñas.
Sin embargo, en la actualidad, las mujeres siguen luchando por la igualdad de derechos y condiciones, no solo en la participación política, sino también en los ámbitos económico y social.
Deudas pendientes con las hondureñas
Regina Fonseca, feminista del Centro de Derechos de la Mujer (CDM), expuso en tunota.com que el Estado de Honduras tiene varios temas pendientes para garantizar los derechos y satisfacer las necesidades de las hondureñas.
Fonseca recordó que la presidenta Xiomara Castro se comprometió con las mujeres a estudiar un proyecto de ley integral contra la violencia hacia las mujeres, que abarcaría aspectos de igualdad, educación integral sobre sexualidad, y derechos civiles y políticos.
Sin embargo, señaló que aún no se ha avanzado en este proyecto y consideró que una de las razones es la oposición de grupos económicos y políticos contrarios a los derechos humanos de las mujeres.
A continuación, presentamos las deudas del Estado hondureño con su población femenina, según la feminista Regina Fonseca:
Impunidad y un sistema de justicia deficiente
El 94% de los casos de violencia sexual y el 90% de los femicidios permanecen impunes. En 2024 se registraron 230 muertes violentas de mujeres.
Los operadores de justicia carecen de sensibilización y perspectiva de género, lo que perpetúa estereotipos que culpabilizan a las víctimas.
La falta de acción legislativa en el Congreso Nacional impide la creación o el avance de leyes fundamentales para combatir la violencia y la discriminación contra las mujeres.
Derechos reproductivos y salud
Honduras mantiene una prohibición absoluta del aborto, incluso en casos extremos.
Aunque se permite la anticoncepción de emergencia, su acceso es limitado y no se implementa adecuadamente en los protocolos de atención para sobrevivientes de violencia sexual.
Grupos conservadores con influencia política y económica obstaculizan la aprobación de leyes sobre derechos reproductivos y educación sexual integral.
Desigualdad en el ámbito laboral
Las mujeres enfrentan tasas de desempleo abierto y subempleo más altas que los hombres.
Aunque más mujeres ingresan y se gradúan de universidades, enfrentan discriminación al buscar empleo y ganan, en promedio, un 85% menos que los hombres en puestos equivalentes.
Persisten estereotipos sexistas que dificultan la igualdad de oportunidades laborales.
Carga de trabajo no remunerado
Las mujeres dedican, en promedio, 14 horas diarias al trabajo remunerado y no remunerado, mientras que los hombres dedican 11 horas.
La responsabilidad del cuidado del hogar recae desproporcionadamente sobre las mujeres, perpetuando la lógica patriarcal en la división de tareas domésticas.
Educación como herramienta clave
La educación sexual integral es fundamental para prevenir la violencia sexual, fomentar el respeto y promover la igualdad sustantiva.
Grupos conservadores tergiversan los objetivos de la educación sexual, generando desinformación y homofobia.
Enseñar desde temprana edad el respeto y la prevención de violencia sexual es crucial para transformar la sociedad.
Participación política de las mujeres
Aunque tener una mujer presidenta inspira a niñas y jóvenes, muchas mujeres en política carecen de agendas sensibles a los derechos de las mujeres.
La violencia política de género sigue siendo un obstáculo para las mujeres en cargos de elección popular.
Llamado a las autoridades
Regina Fonseca instó al gobierno, especialmente al Poder Ejecutivo, a garantizar políticas públicas que transformen las condiciones de desigualdad.
Subrayó la importancia de la educación como herramienta para construir una sociedad más justa, equitativa y libre de privilegios y discriminación.
“Lo que necesitamos son sociedades satisfechas, felices, plenas y con dignidad, donde los derechos sean reconocidos de manera equitativa. Esto solo se consigue a través de la educación”, concluyó Fonseca.