“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
“No podemos obviar que, en muchos casos, no será fácil conciliar la alegría del nacimiento de Jesús con el mundo real que nos toca vivir”, agregaron los obispos.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
Sin embargo, también reconocieron las duras realidades que enfrentan muchos hondureños, como la pobreza y la migración, que a menudo entran en conflicto con el ambiente festivo de la Navidad.
“No podemos obviar que, en muchos casos, no será fácil conciliar la alegría del nacimiento de Jesús con el mundo real que nos toca vivir”, agregaron los obispos.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
En su mensaje, los obispos resaltaron el esfuerzo y dedicación de muchas personas en todo el país que, con esmero, preparan nacimientos, posadas y reuniones familiares como una muestra del verdadero espíritu navideño que perdura en la cultura hondureña.
Sin embargo, también reconocieron las duras realidades que enfrentan muchos hondureños, como la pobreza y la migración, que a menudo entran en conflicto con el ambiente festivo de la Navidad.
“No podemos obviar que, en muchos casos, no será fácil conciliar la alegría del nacimiento de Jesús con el mundo real que nos toca vivir”, agregaron los obispos.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
La CEH destacó el profundo significado de la Navidad para el pueblo hondureño, que durante 500 años ha recibido con alegría la llegada del nacimiento de Cristo Jesús, subrayando la importancia de reconocer el amor de Dios al hacerse humano en la persona de su Hijo.
En su mensaje, los obispos resaltaron el esfuerzo y dedicación de muchas personas en todo el país que, con esmero, preparan nacimientos, posadas y reuniones familiares como una muestra del verdadero espíritu navideño que perdura en la cultura hondureña.
Sin embargo, también reconocieron las duras realidades que enfrentan muchos hondureños, como la pobreza y la migración, que a menudo entran en conflicto con el ambiente festivo de la Navidad.
“No podemos obviar que, en muchos casos, no será fácil conciliar la alegría del nacimiento de Jesús con el mundo real que nos toca vivir”, agregaron los obispos.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) emitió este viernes un mensaje por la Navidad 2024, invitando a los hondureños a renovar su esperanza en un mundo mejor y llamando a la unidad en el marco de las elecciones de 2025, entre otros puntos.
La CEH destacó el profundo significado de la Navidad para el pueblo hondureño, que durante 500 años ha recibido con alegría la llegada del nacimiento de Cristo Jesús, subrayando la importancia de reconocer el amor de Dios al hacerse humano en la persona de su Hijo.
En su mensaje, los obispos resaltaron el esfuerzo y dedicación de muchas personas en todo el país que, con esmero, preparan nacimientos, posadas y reuniones familiares como una muestra del verdadero espíritu navideño que perdura en la cultura hondureña.
Sin embargo, también reconocieron las duras realidades que enfrentan muchos hondureños, como la pobreza y la migración, que a menudo entran en conflicto con el ambiente festivo de la Navidad.
“No podemos obviar que, en muchos casos, no será fácil conciliar la alegría del nacimiento de Jesús con el mundo real que nos toca vivir”, agregaron los obispos.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
La Conferencia Episcopal de Honduras emitió este viernes un mensaje por la Navidad 2024, invitando a los hondureños a renovar su esperanza por un país mejor.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) emitió este viernes un mensaje por la Navidad 2024, invitando a los hondureños a renovar su esperanza en un mundo mejor y llamando a la unidad en el marco de las elecciones de 2025, entre otros puntos.
La CEH destacó el profundo significado de la Navidad para el pueblo hondureño, que durante 500 años ha recibido con alegría la llegada del nacimiento de Cristo Jesús, subrayando la importancia de reconocer el amor de Dios al hacerse humano en la persona de su Hijo.
En su mensaje, los obispos resaltaron el esfuerzo y dedicación de muchas personas en todo el país que, con esmero, preparan nacimientos, posadas y reuniones familiares como una muestra del verdadero espíritu navideño que perdura en la cultura hondureña.
Sin embargo, también reconocieron las duras realidades que enfrentan muchos hondureños, como la pobreza y la migración, que a menudo entran en conflicto con el ambiente festivo de la Navidad.
“No podemos obviar que, en muchos casos, no será fácil conciliar la alegría del nacimiento de Jesús con el mundo real que nos toca vivir”, agregaron los obispos.
En este contexto, hicieron un llamado al pueblo hondureño a redescubrir el significado de la humildad de Cristo, nacido en Belén, como fuente de esperanza para un futuro mejor.
Señalaron que el ejemplo de la Sagrada Familia invita a trabajar por el fortalecimiento de las familias, fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a la unidad en relación con las elecciones primarias y generales que se celebrarán en Honduras en marzo y noviembre del próximo año.
“Al acercarse un año electoral, debemos trabajar unidos para abandonar la búsqueda egoísta del bienestar personal, de grupo o de partido, y mostrar un verdadero amor a la patria, que se traduce en un sincero camino hacia el bien común, es decir, el bien de todos”, indicó la CEH.
Finalmente, los obispos expresaron sus deseos de una Navidad llena de bendiciones y un Año Jubilar 2025 que traiga paz y prosperidad para todos los hondureños.
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