Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
Estos dispositivos alertarán si un votante intenta sufragar en una junta receptora de votos de un partido distinto o si el número de votos registrados no coincide con el acta de cierre.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
El CNE adquirirá 7,000 nuevos dispositivos biométricos con tecnología avanzada, que se sumarán a los 20,000 equipos utilizados en las elecciones generales de 2021.
Estos dispositivos alertarán si un votante intenta sufragar en una junta receptora de votos de un partido distinto o si el número de votos registrados no coincide con el acta de cierre.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
El CNE adquirirá 7,000 nuevos dispositivos biométricos con tecnología avanzada, que se sumarán a los 20,000 equipos utilizados en las elecciones generales de 2021.
Estos dispositivos alertarán si un votante intenta sufragar en una junta receptora de votos de un partido distinto o si el número de votos registrados no coincide con el acta de cierre.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
Ochoa explicó que los votantes deberán colocar su huella dactilar en un lector biométrico para validar su identidad y habilitación para sufragar.
Con esta medida, señaló, se refuerza la confianza en la integridad del proceso electoral.
Mayor seguridad
El CNE adquirirá 7,000 nuevos dispositivos biométricos con tecnología avanzada, que se sumarán a los 20,000 equipos utilizados en las elecciones generales de 2021.
Estos dispositivos alertarán si un votante intenta sufragar en una junta receptora de votos de un partido distinto o si el número de votos registrados no coincide con el acta de cierre.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
Tras la adjudicación de la biometría a la empresa de Smartmatic, el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, aseguró que la implementación de dispositivos biométricos en las elecciones primarias garantizará un proceso transparente y libre de fraudes.
Ochoa explicó que los votantes deberán colocar su huella dactilar en un lector biométrico para validar su identidad y habilitación para sufragar.
Con esta medida, señaló, se refuerza la confianza en la integridad del proceso electoral.
Mayor seguridad
El CNE adquirirá 7,000 nuevos dispositivos biométricos con tecnología avanzada, que se sumarán a los 20,000 equipos utilizados en las elecciones generales de 2021.
Estos dispositivos alertarán si un votante intenta sufragar en una junta receptora de votos de un partido distinto o si el número de votos registrados no coincide con el acta de cierre.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.
El consejero pidió a la población que confíe en las nuevas tecnologías implementadas por el CNE.
Tras la adjudicación de la biometría a la empresa de Smartmatic, el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, aseguró que la implementación de dispositivos biométricos en las elecciones primarias garantizará un proceso transparente y libre de fraudes.
Ochoa explicó que los votantes deberán colocar su huella dactilar en un lector biométrico para validar su identidad y habilitación para sufragar.
Con esta medida, señaló, se refuerza la confianza en la integridad del proceso electoral.
Mayor seguridad
El CNE adquirirá 7,000 nuevos dispositivos biométricos con tecnología avanzada, que se sumarán a los 20,000 equipos utilizados en las elecciones generales de 2021.
Estos dispositivos alertarán si un votante intenta sufragar en una junta receptora de votos de un partido distinto o si el número de votos registrados no coincide con el acta de cierre.
“Si en una junta votaron 10 personas, no puede aparecer un acta con 200 electores”, enfatizó Ochoa, ejemplificando cómo la biometría asegura la precisión en el registro de votantes.
El consejero subrayó que la biometría es clave para prevenir irregularidades como el uso de documentos de identidad prestados o la falsificación de firmas. Además, destacó que al finalizar la jornada electoral, el sistema generará un registro confiable de quienes ejercieron su derecho al voto en cada mesa.
Pese a las críticas que siempre rodean la implementación de nuevas tecnologías, Ochoa instó a la ciudadanía a confiar en este sistema, que, según él, minimiza el margen de fraude.
“Estamos diciéndole al pueblo que tenga confianza. La elección del 9 de marzo será limpia, justa, y los resultados serán los que eligieron”, concluyó.