Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Además, recordó que, tras el cierre de la propaganda el 4 de marzo, se dará inicio al período de silencio electoral, según el artículo 223 de la Ley Electoral.
Durante este tiempo, aunque se permitirá la difusión de programas de gobierno en medios de comunicación, estarán prohibidas otras actividades de promoción política, bajo riesgo de sanciones económicas.
Financiamiento y regulación
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por Cosette López, señaló la importancia de llevar a cabo campañas enmarcadas en el respeto y la responsabilidad, con el objetivo de dignificar la actividad política en el país.
Además, recordó que, tras el cierre de la propaganda el 4 de marzo, se dará inicio al período de silencio electoral, según el artículo 223 de la Ley Electoral.
Durante este tiempo, aunque se permitirá la difusión de programas de gobierno en medios de comunicación, estarán prohibidas otras actividades de promoción política, bajo riesgo de sanciones económicas.
Financiamiento y regulación
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por Cosette López, señaló la importancia de llevar a cabo campañas enmarcadas en el respeto y la responsabilidad, con el objetivo de dignificar la actividad política en el país.
Además, recordó que, tras el cierre de la propaganda el 4 de marzo, se dará inicio al período de silencio electoral, según el artículo 223 de la Ley Electoral.
Durante este tiempo, aunque se permitirá la difusión de programas de gobierno en medios de comunicación, estarán prohibidas otras actividades de promoción política, bajo riesgo de sanciones económicas.
Financiamiento y regulación
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Este sábado 18 de enero de 2025 arranca oficialmente la campaña electoral en Honduras, según lo estipulado por el artículo 222 de la Ley Electoral.
Este periodo, que se extenderá hasta el 3 de marzo a las 11:59 de la noche, marcará un tiempo decisivo para los 15 movimientos internos de los principales partidos políticos y varias fuerzas independientes que buscan definir sus liderazgos.
Un proceso con reglas claras
El Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por Cosette López, señaló la importancia de llevar a cabo campañas enmarcadas en el respeto y la responsabilidad, con el objetivo de dignificar la actividad política en el país.
Además, recordó que, tras el cierre de la propaganda el 4 de marzo, se dará inicio al período de silencio electoral, según el artículo 223 de la Ley Electoral.
Durante este tiempo, aunque se permitirá la difusión de programas de gobierno en medios de comunicación, estarán prohibidas otras actividades de promoción política, bajo riesgo de sanciones económicas.
Financiamiento y regulación
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.
Este sábado 18 de enero marca el inicio oficial de la campaña electoral en Honduras, un proceso clave que definirá los candidatos de las elecciones primarias del 9 de marzo. Con más de 15,000 aspirantes, el país se prepara para un debate intenso en busca de liderazgos que enfrentarán los retos del futuro.
Una multitud de simpatizantes ondea banderas durante el mitin final del Partido Libre en San Pedro Sula, Honduras, una semana antes de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre de 2021 | Alamy Live News
Este sábado 18 de enero de 2025 arranca oficialmente la campaña electoral en Honduras, según lo estipulado por el artículo 222 de la Ley Electoral.
Este periodo, que se extenderá hasta el 3 de marzo a las 11:59 de la noche, marcará un tiempo decisivo para los 15 movimientos internos de los principales partidos políticos y varias fuerzas independientes que buscan definir sus liderazgos.
Un proceso con reglas claras
El Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por Cosette López, señaló la importancia de llevar a cabo campañas enmarcadas en el respeto y la responsabilidad, con el objetivo de dignificar la actividad política en el país.
Además, recordó que, tras el cierre de la propaganda el 4 de marzo, se dará inicio al período de silencio electoral, según el artículo 223 de la Ley Electoral.
Durante este tiempo, aunque se permitirá la difusión de programas de gobierno en medios de comunicación, estarán prohibidas otras actividades de promoción política, bajo riesgo de sanciones económicas.
Financiamiento y regulación
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) estableció un techo de gasto para la campaña presidencial de 505,277,986 lempiras.
Esta cifra, calculada con base en el doble del valor del voto (43.25 lempiras) multiplicado por el total de votantes habilitados (5,879,639), pone límites claros para las inversiones de los precandidatos.
Los gastos en otros niveles, como diputaciones y alcaldías, dependerán de la carga electoral en cada región.
Los protagonistas de las primarias
En estas elecciones primarias, los tres principales partidos del país: Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional y Partido Liberal lideran una contienda que involucra a más de 15,000 precandidatos, quienes competirán por 3,064 cargos públicos, incluyendo la Presidencia, tres vicepresidencias, 128 diputaciones y 298 alcaldías.
Entre los nombres más destacados en la carrera presidencial se encuentran:
Libre: Rixi Moncada y Rasel Tomé.
Partido Nacional: Nasry Asfura, Jorge Zelaya, Ana García de Hernández y Roberto Martínez.
Partido Liberal: Salvador Nasralla, Jorge Cálix, Luis Zelaya y Maribel Espinoza.
Además de los partidos tradicionales, se anticipa la participación de fuerzas minoritarias, independientes y posibles alianzas.
Estos candidatos también buscan un espacio en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
Una jornada crucial para la democracia hondureña
Estas primarias no solo representan el primer paso hacia las duodécimas elecciones generales desde el retorno al orden constitucional en 1980, sino que también definirán el rumbo político del país.
Desde 2021, cuando Libre rompió la hegemonía histórica de los partidos Liberal y Nacional con el triunfo de Xiomara Castro, el escenario político ha sido más competitivo.
“La selección de los mejores hombres y mujeres para dirigir el país debe iniciarse desde las elecciones internas”, señala el analista Olban Valladares.
Con un cronograma definido y reglas claras, el inicio de esta campaña marca un capítulo trascendental para el futuro político de Honduras.
En medio de debates, propuestas y promesas, los hondureños decidirán en marzo quiénes serán los líderes que tendrán la responsabilidad de representarlos en las elecciones generales de noviembre de 2025.