El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
En el relato del Evangelio, el vicario hizo hincapié en la historia de un ciego que, al escuchar el llamado de Jesús, rompió con la percepción negativa de su condición.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“El profeta invita primero a ellos, para que puedan experimentar y vivir la paternidad de Dios”, subrayó.
En el relato del Evangelio, el vicario hizo hincapié en la historia de un ciego que, al escuchar el llamado de Jesús, rompió con la percepción negativa de su condición.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
Fu explicó cómo estas figuras representan a aquellos que, según la mentalidad del Antiguo Testamento, eran considerados improductivos y, por ende, eran ignorados.
“El profeta invita primero a ellos, para que puedan experimentar y vivir la paternidad de Dios”, subrayó.
En el relato del Evangelio, el vicario hizo hincapié en la historia de un ciego que, al escuchar el llamado de Jesús, rompió con la percepción negativa de su condición.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“Hay una nueva posibilidad para que el pueblo de Dios se haga uno solo nuevamente”, afirmó, al enfatizar el llamado a las personas marginadas como los discapacitados, quienes históricamente han sido excluidos de la vida religiosa.
Fu explicó cómo estas figuras representan a aquellos que, según la mentalidad del Antiguo Testamento, eran considerados improductivos y, por ende, eran ignorados.
“El profeta invita primero a ellos, para que puedan experimentar y vivir la paternidad de Dios”, subrayó.
En el relato del Evangelio, el vicario hizo hincapié en la historia de un ciego que, al escuchar el llamado de Jesús, rompió con la percepción negativa de su condición.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
El vicario de la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, Simón Fu, destacó la importancia de la reconciliación en un pueblo que ha sido fraccionado y dividido, durante la homilía de este domingo en Tegucigalpa.
“Hay una nueva posibilidad para que el pueblo de Dios se haga uno solo nuevamente”, afirmó, al enfatizar el llamado a las personas marginadas como los discapacitados, quienes históricamente han sido excluidos de la vida religiosa.
Fu explicó cómo estas figuras representan a aquellos que, según la mentalidad del Antiguo Testamento, eran considerados improductivos y, por ende, eran ignorados.
“El profeta invita primero a ellos, para que puedan experimentar y vivir la paternidad de Dios”, subrayó.
En el relato del Evangelio, el vicario hizo hincapié en la historia de un ciego que, al escuchar el llamado de Jesús, rompió con la percepción negativa de su condición.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó el vicario de la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, Simón Fu.
El vicario Simón Fu indicó que Jesús llama a vivir una fe sin prejuicios. – Foto: Cortesía
El vicario de la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, Simón Fu, destacó la importancia de la reconciliación en un pueblo que ha sido fraccionado y dividido, durante la homilía de este domingo en Tegucigalpa.
“Hay una nueva posibilidad para que el pueblo de Dios se haga uno solo nuevamente”, afirmó, al enfatizar el llamado a las personas marginadas como los discapacitados, quienes históricamente han sido excluidos de la vida religiosa.
Fu explicó cómo estas figuras representan a aquellos que, según la mentalidad del Antiguo Testamento, eran considerados improductivos y, por ende, eran ignorados.
“El profeta invita primero a ellos, para que puedan experimentar y vivir la paternidad de Dios”, subrayó.
En el relato del Evangelio, el vicario hizo hincapié en la historia de un ciego que, al escuchar el llamado de Jesús, rompió con la percepción negativa de su condición.
“Jesús no lo ignoró; al contrario, lo llamó y le devolvió la vista”, explicó, subrayando que este milagro va más allá de la recuperación física.
“Al acontecer el milagro, Jesús le dice: ‘Venga, sígame'”, lo que representa un llamado a ser discípulo y no simplemente beneficiarse de un milagro.
La transformación del ciego simboliza una nueva fe activa, llena de amor y esperanza, que invita a todos a seguir al Maestro y a construir el reino de Dios.
“La Iglesia hoy también celebra y nos pide que despertemos y salgamos de esa ceguera”, indicó Fu, instando a los presentes a no temer a los cambios necesarios en la comunidad.
“No tengamos miedos a los cambios que pueden acontecer en las sociedades y en el mundo dentro de la misma Iglesia”, acotó.
El religioso concluyó su mensaje exhortando a todos a un sacerdocio cercano, que viva y experimente las crisis de la sociedad.