Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
“No tenemos seguridad por parte del gobierno de la República. Es más, hemos sido dañados, porque el Instituto del Transporte nos ha estado decomisando unidades y aplicando multas exageradas en los puntos de taxi”, afirmó el transportista en entrevista para noticiero Hoy Mismo, de TSi.
Asimismo, señaló que las exigencias de alcaldías han incrementado las dificultades para el gremio. “Nos exigen tantos requisitos que no podemos continuar así”, añadió, subrayando la falta de respaldo institucional.
Extorsión y desprotección generalizada
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
En ese sentido, Ventura destacó que los trabajadores del transporte se encuentran indefensos frente a la criminalidad.
“No tenemos seguridad por parte del gobierno de la República. Es más, hemos sido dañados, porque el Instituto del Transporte nos ha estado decomisando unidades y aplicando multas exageradas en los puntos de taxi”, afirmó el transportista en entrevista para noticiero Hoy Mismo, de TSi.
Asimismo, señaló que las exigencias de alcaldías han incrementado las dificultades para el gremio. “Nos exigen tantos requisitos que no podemos continuar así”, añadió, subrayando la falta de respaldo institucional.
Extorsión y desprotección generalizada
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
Y es que en menos de una semana, tres operarios de taxis fueron asesinados, una situación que pone en evidencia la inseguridad que enfrentan quienes laboran en este sector.
En ese sentido, Ventura destacó que los trabajadores del transporte se encuentran indefensos frente a la criminalidad.
“No tenemos seguridad por parte del gobierno de la República. Es más, hemos sido dañados, porque el Instituto del Transporte nos ha estado decomisando unidades y aplicando multas exageradas en los puntos de taxi”, afirmó el transportista en entrevista para noticiero Hoy Mismo, de TSi.
Asimismo, señaló que las exigencias de alcaldías han incrementado las dificultades para el gremio. “Nos exigen tantos requisitos que no podemos continuar así”, añadió, subrayando la falta de respaldo institucional.
Extorsión y desprotección generalizada
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
En un alarmante llamado de atención, el dirigente del sindicato de taxistas Sintatecg, Saúl Ventura, expresó su preocupación por la creciente ola de violencia que afecta al gremio de transporte, especialmente tras la muerte violenta de tres taxistas en los últimos días.
Y es que en menos de una semana, tres operarios de taxis fueron asesinados, una situación que pone en evidencia la inseguridad que enfrentan quienes laboran en este sector.
En ese sentido, Ventura destacó que los trabajadores del transporte se encuentran indefensos frente a la criminalidad.
“No tenemos seguridad por parte del gobierno de la República. Es más, hemos sido dañados, porque el Instituto del Transporte nos ha estado decomisando unidades y aplicando multas exageradas en los puntos de taxi”, afirmó el transportista en entrevista para noticiero Hoy Mismo, de TSi.
Asimismo, señaló que las exigencias de alcaldías han incrementado las dificultades para el gremio. “Nos exigen tantos requisitos que no podemos continuar así”, añadió, subrayando la falta de respaldo institucional.
Extorsión y desprotección generalizada
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.
Los transportistas lamentan la muerte de tres taxistas en una semana y urgen al gobierno reforzar la seguridad para proteger al gremio y la población.
El dirigente del rubro lamentó la muerte de los taxistas, ocurridas esta semana.
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Foto: diseño tunota
En un alarmante llamado de atención, el dirigente del sindicato de taxistas Sintatecg, Saúl Ventura, expresó su preocupación por la creciente ola de violencia que afecta al gremio de transporte, especialmente tras la muerte violenta de tres taxistas en los últimos días.
Y es que en menos de una semana, tres operarios de taxis fueron asesinados, una situación que pone en evidencia la inseguridad que enfrentan quienes laboran en este sector.
En ese sentido, Ventura destacó que los trabajadores del transporte se encuentran indefensos frente a la criminalidad.
“No tenemos seguridad por parte del gobierno de la República. Es más, hemos sido dañados, porque el Instituto del Transporte nos ha estado decomisando unidades y aplicando multas exageradas en los puntos de taxi”, afirmó el transportista en entrevista para noticiero Hoy Mismo, de TSi.
Asimismo, señaló que las exigencias de alcaldías han incrementado las dificultades para el gremio. “Nos exigen tantos requisitos que no podemos continuar así”, añadió, subrayando la falta de respaldo institucional.
Extorsión y desprotección generalizada
El líder sindical denunció también que los operarios de taxis son constantemente víctimas de extorsión, un problema que no solo afecta al transporte, sino a la población en general.
“La Policía que se encarga de proteger el transporte no está cumpliendo su función. Deberían andar de civiles y realizar investigaciones de inteligencia“, enfatizó.
Además, Ventura fue contundente al describir la realidad del país: “Mientras los altos funcionarios andan en buenas camionetas, protegidos hasta los dientes, los ciudadanos estamos abandonados. Vaya usted al centro; lo despojan de todo, hasta de la ropa”.
Preservar la vida, una prioridad
Entretanto, ante la creciente inseguridad, el dirigente llamó a los transportistas a evitar confrontaciones con los criminales y priorizar la vida.
“Lo que se recomienda a los compañeros es no oponerse y tratar de negociar para preservar el tesoro más preciado, que es la vida. Al final, cuando le quitan la vida a un compañero, se pierde todo“, expresó.
Finalmente, Ventura instó al gobierno a tomar medidas inmediatas, como asignar recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar al sector.
“Si no nos dan seguridad, que nos den un bono. Lo necesitamos para enfrentar esta situación y cumplir con los problemas que nos aquejan”, declaró.
Un problema que persiste
El contexto de violencia contra los trabajadores del transporte no es nuevo, pues según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa, en 2024, el gremio sufrió la pérdida de 51 vidas a manos de la criminalidad, una cifra similar a las 52 registradas en 2023.
Aunque representa una disminución respecto a los 89 asesinatos de 2022, el problema sigue siendo crítico.
“La extorsión y la violencia son dos flagelos que no solo afectan nuestras finanzas, sino también nuestras vidas. Cerramos otro año con otro gobierno pagando 500 millones de lempiras en extorsión”, lamentó Cálix el 30 de diciembre de 2024 a Hoy Mismo.