Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
Según el MP, los seis exfuncionarios durante el segundo mandato de Juan Orlando Hernández (2018-2022), condenado en junio a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico, “habrían manipulado el proceso de adquisición” de los ventiladores y “realizado transferencias bancarias sin la debida documentación soporte”, además de omitir la “recepción oficial de ventiladores mediante actas de entrega”.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
Según el MP, los seis exfuncionarios durante el segundo mandato de Juan Orlando Hernández (2018-2022), condenado en junio a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico, “habrían manipulado el proceso de adquisición” de los ventiladores y “realizado transferencias bancarias sin la debida documentación soporte”, además de omitir la “recepción oficial de ventiladores mediante actas de entrega”.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
Además del excanciller de la República, la Fiscalía acusa al exdirector de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí; a la excónsul de Honduras en Nueva York, Jessica Canahuati; y a los exfuncionarios de la Copeco, Cristian Elías Santelí, Clara Lizeth Trejo y Alexis Yamil Peña.
Según el MP, los seis exfuncionarios durante el segundo mandato de Juan Orlando Hernández (2018-2022), condenado en junio a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico, “habrían manipulado el proceso de adquisición” de los ventiladores y “realizado transferencias bancarias sin la debida documentación soporte”, además de omitir la “recepción oficial de ventiladores mediante actas de entrega”.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
Además del excanciller de la República, la Fiscalía acusa al exdirector de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí; a la excónsul de Honduras en Nueva York, Jessica Canahuati; y a los exfuncionarios de la Copeco, Cristian Elías Santelí, Clara Lizeth Trejo y Alexis Yamil Peña.
Según el MP, los seis exfuncionarios durante el segundo mandato de Juan Orlando Hernández (2018-2022), condenado en junio a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico, “habrían manipulado el proceso de adquisición” de los ventiladores y “realizado transferencias bancarias sin la debida documentación soporte”, además de omitir la “recepción oficial de ventiladores mediante actas de entrega”.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
Las autoridades hondureñas emitieron una notificación roja para que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), capture al excanciller de la República, Lisandro Rosales, quien se encuentra prófugo de la justicia.
Además del excanciller de la República, la Fiscalía acusa al exdirector de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí; a la excónsul de Honduras en Nueva York, Jessica Canahuati; y a los exfuncionarios de la Copeco, Cristian Elías Santelí, Clara Lizeth Trejo y Alexis Yamil Peña.
Según el MP, los seis exfuncionarios durante el segundo mandato de Juan Orlando Hernández (2018-2022), condenado en junio a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico, “habrían manipulado el proceso de adquisición” de los ventiladores y “realizado transferencias bancarias sin la debida documentación soporte”, además de omitir la “recepción oficial de ventiladores mediante actas de entrega”.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.
El excanciller de la República, Lisandro Rosales, es acusado por el Ministerio Público por fraude y violación a los deberes de los funcionarios.
De momento, se desconoce el paradero del exfuncionario hondureño.
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Foto: tunota.com
Las autoridades hondureñas emitieron una notificación roja para que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), capture al excanciller de la República, Lisandro Rosales, quien se encuentra prófugo de la justicia.
Además del excanciller de la República, la Fiscalía acusa al exdirector de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí; a la excónsul de Honduras en Nueva York, Jessica Canahuati; y a los exfuncionarios de la Copeco, Cristian Elías Santelí, Clara Lizeth Trejo y Alexis Yamil Peña.
Según el MP, los seis exfuncionarios durante el segundo mandato de Juan Orlando Hernández (2018-2022), condenado en junio a 45 años de prisión en Nueva York por narcotráfico, “habrían manipulado el proceso de adquisición” de los ventiladores y “realizado transferencias bancarias sin la debida documentación soporte”, además de omitir la “recepción oficial de ventiladores mediante actas de entrega”.
El organismo hondureño enfatiza que mientras la población “sufría una de las peores tragedias sanitarias de su historia y miles de hondureños morían asfixiados” en los hospitales, los acusados “llenaban sus cuentas bancarias con dinero manchado de sangre y lágrimas”.
Además, señala que los ventiladores aún continúan almacenados en las bodegas de los centros sanitarios estatales; porque “no fueron aptos” para atender a pacientes con covid-19.
“Esta adquisición se convirtió en una cruel burla a la desesperación de todo un país, ya que la negligencia y la codicia de quienes debían servir al pueblo provocaron un perjuicio a la salud del pueblo”, indica el Ministerio Público.