El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
VEA: ¡Retumbó Tegucigalpa! Pese a prohibición de venta de pólvora en Navidad
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
VEA: ¡Retumbó Tegucigalpa! Pese a prohibición de venta de pólvora en Navidad
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
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“La niña de 16 años, procedente de Atlántida, sufrió una amputación postraumática debido a la pólvora, perdiendo dos dedos de su mano”, indicó el galeno.
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
VEA: ¡Retumbó Tegucigalpa! Pese a prohibición de venta de pólvora en Navidad
El médico explicó que tres menores, de dos, nueve y 14 años, llegaron con afectaciones oculares, mientras que una niña de 16 años fue atendida en la emergencia por una quemadura en su mano izquierda.
“La niña de 16 años, procedente de Atlántida, sufrió una amputación postraumática debido a la pólvora, perdiendo dos dedos de su mano”, indicó el galeno.
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
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Los afectados proceden de los departamentos de Cortés, Copán, Yoro, Atlántida, Santa Bárbara, detalló Guardado.
El médico explicó que tres menores, de dos, nueve y 14 años, llegaron con afectaciones oculares, mientras que una niña de 16 años fue atendida en la emergencia por una quemadura en su mano izquierda.
“La niña de 16 años, procedente de Atlántida, sufrió una amputación postraumática debido a la pólvora, perdiendo dos dedos de su mano”, indicó el galeno.
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
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En el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, Cortés, al norte del país, ingresaron dos adultos y cinco menores afectados por el uso de pólvora, según informó el doctor Luis Guardado, jefe de gestión clínica del nosocomio.
Los afectados proceden de los departamentos de Cortés, Copán, Yoro, Atlántida, Santa Bárbara, detalló Guardado.
El médico explicó que tres menores, de dos, nueve y 14 años, llegaron con afectaciones oculares, mientras que una niña de 16 años fue atendida en la emergencia por una quemadura en su mano izquierda.
“La niña de 16 años, procedente de Atlántida, sufrió una amputación postraumática debido a la pólvora, perdiendo dos dedos de su mano”, indicó el galeno.
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
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Al menos ocho personas, de las cuales seis son menores de edad, resultaron con quemaduras por la mala manipulación de pólvora durante la Nochebuena en diferentes sectores de Honduras.
En el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, Cortés, al norte del país, ingresaron dos adultos y cinco menores afectados por el uso de pólvora, según informó el doctor Luis Guardado, jefe de gestión clínica del nosocomio.
Los afectados proceden de los departamentos de Cortés, Copán, Yoro, Atlántida, Santa Bárbara, detalló Guardado.
El médico explicó que tres menores, de dos, nueve y 14 años, llegaron con afectaciones oculares, mientras que una niña de 16 años fue atendida en la emergencia por una quemadura en su mano izquierda.
“La niña de 16 años, procedente de Atlántida, sufrió una amputación postraumática debido a la pólvora, perdiendo dos dedos de su mano”, indicó el galeno.
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
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La mayoría de pacientes quemados por uso de pólvora fueron ingresados en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, Cortés.
Radiografía de la mano izquierda de un niño de siete años que perdió dos dedos por manipular pólvora.
Al menos ocho personas, de las cuales seis son menores de edad, resultaron con quemaduras por la mala manipulación de pólvora durante la Nochebuena en diferentes sectores de Honduras.
En el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, Cortés, al norte del país, ingresaron dos adultos y cinco menores afectados por el uso de pólvora, según informó el doctor Luis Guardado, jefe de gestión clínica del nosocomio.
Los afectados proceden de los departamentos de Cortés, Copán, Yoro, Atlántida, Santa Bárbara, detalló Guardado.
El médico explicó que tres menores, de dos, nueve y 14 años, llegaron con afectaciones oculares, mientras que una niña de 16 años fue atendida en la emergencia por una quemadura en su mano izquierda.
“La niña de 16 años, procedente de Atlántida, sufrió una amputación postraumática debido a la pólvora, perdiendo dos dedos de su mano”, indicó el galeno.
En el caso de los adultos, uno presentó una impactación facial directa, mientras que el otro sufrió una amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha, agregó.
En el Materno Infantil de Tegucigalpa, capital de Honduras, se atendió a un niño de siete años procedente de San Lorenzo, Valle, en la zona sur del país.
El menor llegó con una fractura expuesta en su mano izquierda tras la explosión de un mortero. Como consecuencia, sufrió la amputación total de los dedos anular y meñique, además de daños severos en el resto de su extremidad.
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