Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
“Al superar el 3% de crecimiento, estamos hablando de una economía que se está moviendo bien, comparable al desempeño típico de países en desarrollo o emergentes”, explicó.
Además, señaló que la contribución porcentual de los diferentes sectores permite identificar a los principales motores económicos, siendo la intermediación financiera la que lidera con claridad en términos de generación de ingresos.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
El economista costarricense Daniel Suchar destaca que la economía hondureña está mostrando un dinamismo notable.
“Al superar el 3% de crecimiento, estamos hablando de una economía que se está moviendo bien, comparable al desempeño típico de países en desarrollo o emergentes”, explicó.
Además, señaló que la contribución porcentual de los diferentes sectores permite identificar a los principales motores económicos, siendo la intermediación financiera la que lidera con claridad en términos de generación de ingresos.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Este dinamismo posiciona a Honduras como un ejemplo de resiliencia económica en la región.
El economista costarricense Daniel Suchar destaca que la economía hondureña está mostrando un dinamismo notable.
“Al superar el 3% de crecimiento, estamos hablando de una economía que se está moviendo bien, comparable al desempeño típico de países en desarrollo o emergentes”, explicó.
Además, señaló que la contribución porcentual de los diferentes sectores permite identificar a los principales motores económicos, siendo la intermediación financiera la que lidera con claridad en términos de generación de ingresos.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) a septiembre de 2024, el crecimiento acumulado del 4.1% refleja el impulso de sectores estratégicos como la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones, que logran compensar caídas en áreas tradicionales como la manufactura y la agricultura.
Este dinamismo posiciona a Honduras como un ejemplo de resiliencia económica en la región.
El economista costarricense Daniel Suchar destaca que la economía hondureña está mostrando un dinamismo notable.
“Al superar el 3% de crecimiento, estamos hablando de una economía que se está moviendo bien, comparable al desempeño típico de países en desarrollo o emergentes”, explicó.
Además, señaló que la contribución porcentual de los diferentes sectores permite identificar a los principales motores económicos, siendo la intermediación financiera la que lidera con claridad en términos de generación de ingresos.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
La economía hondureña sigue mostrando signos de fortaleza y adaptabilidad en un contexto global desafiante.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) a septiembre de 2024, el crecimiento acumulado del 4.1% refleja el impulso de sectores estratégicos como la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones, que logran compensar caídas en áreas tradicionales como la manufactura y la agricultura.
Este dinamismo posiciona a Honduras como un ejemplo de resiliencia económica en la región.
El economista costarricense Daniel Suchar destaca que la economía hondureña está mostrando un dinamismo notable.
“Al superar el 3% de crecimiento, estamos hablando de una economía que se está moviendo bien, comparable al desempeño típico de países en desarrollo o emergentes”, explicó.
Además, señaló que la contribución porcentual de los diferentes sectores permite identificar a los principales motores económicos, siendo la intermediación financiera la que lidera con claridad en términos de generación de ingresos.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
La economía de Honduras se mantiene resiliente con un crecimiento acumulado del 4.1% en 2024, según el Banco Central.
La economía hondureña sigue mostrando signos de fortaleza y adaptabilidad en un contexto global desafiante.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) a septiembre de 2024, el crecimiento acumulado del 4.1% refleja el impulso de sectores estratégicos como la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones, que logran compensar caídas en áreas tradicionales como la manufactura y la agricultura.
Este dinamismo posiciona a Honduras como un ejemplo de resiliencia económica en la región.
El economista costarricense Daniel Suchar destaca que la economía hondureña está mostrando un dinamismo notable.
“Al superar el 3% de crecimiento, estamos hablando de una economía que se está moviendo bien, comparable al desempeño típico de países en desarrollo o emergentes”, explicó.
Además, señaló que la contribución porcentual de los diferentes sectores permite identificar a los principales motores económicos, siendo la intermediación financiera la que lidera con claridad en términos de generación de ingresos.
El sector financiero se consolidó como el motor principal del crecimiento, con un aumento del 12.6%.
Este repunte se atribuye al incremento en los ingresos por intereses y comisiones, principalmente en créditos al consumo, préstamos hipotecarios y financiamientos a actividades productivas.
El rol de las tarjetas de crédito como herramienta de consumo doméstico y los fondos canalizados a través del Banco Central de Honduras (BCH) y Banhprovi son determinantes en esta expansión.
El comercio creció un sólido 5.4%, beneficiado por un mayor flujo de remesas familiares.
Además de la creciente demanda de bienes como vehículos, electrodomésticos, productos alimenticios y combustibles.
Paralelamente, el sector de telecomunicaciones experimentó un auge gracias a la diversificación de servicios como almacenamiento de datos, ciberseguridad y aplicaciones para empresas, así como una mayor demanda de telefonía móvil.
La construcción privada registró un incremento del 6.3%, impulsada por proyectos residenciales y comerciales en ciudades clave como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés.
Este crecimiento estuvo respaldado por financiamiento bancario y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi.
Por otro lado, los servicios de hoteles y restaurantes crecieron un 4.6%, destacándose la popularidad de las plataformas virtuales como Airbnb y servicios de entrega a domicilio.
Aunque la producción agrícola mostró incrementos en tubérculos, hortalizas y ganadería, exportaciones clave como el camarón y el café se vieron afectadas por costos altos, falta de mano de obra y condiciones climáticas adversas.
La manufactura, por su parte, tuvo una contracción del 2.1%, debido a una menor demanda de textiles y productos alimenticios en el mercado internacional.
Aunque según el informe, logró compensarse parcialmente con el aumento en la fabricación de hierro, cemento y productos químicos.
Daniel Suchar también señaló que uno de los sectores más afectados en la economía hondureña es la industria manufacturera.
“Aquí es necesario realizar un análisis profundo para determinar si las maquilas están siendo competitivas, tanto en términos de precios de exportación como de la seguridad jurídica que se ofrece en Honduras”, indicó el economista.
Además Suchar, subrayó la importancia de estos factores para mejorar el desempeño del sector.
A pesar de los retos en sectores tradicionales, el panorama económico de Honduras en 2024 destaca por su diversificación y resiliencia.
El impulso de la intermediación financiera, el comercio y las telecomunicaciones refuerzan la senda de crecimiento.
Mientras los sectores agrícola y manufacturero enfrentan el desafío de adaptarse a las dinámicas globales.
Con un sólido desempeño en infraestructura y servicios, Honduras continúa demostrando que su economía puede resistir y evolucionar en un entorno cambiante.
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